Las zarigüeyas, Tlacuaches o Runchos, son uno de los animales más atacados en América Latina, dicen que son feos y sucios.
Guapo era una zarigüeya o más conocido como tlacuache en su país de origen México. Desde muy joven, este marsupial familiar de los canguros y koalas, estuvo envuelto en una campaña de concientización animal y tenencia responsable, pues fue elegido como la imagen amigable del programa.
Una vida llena de enseñanza y aprendizaje.
Al lado de la organización Natura-Zoo, Guapo viajó alrededor de su país enseñando lo que él y los de su especie aportan al medio ambiente, pues su importante papel está relacionado con que estos marsupiales se alimentan de insectos, lo que indirectamente ayuda a controlar las plagas y por ende algunas enfermedades.
Catalogados erróneamente como roedores, estos animalitos están en peligro de extinción en varios lugares del mundo, pues debido a que las personas no conocen su importancia acaban con su vida. Conscientes de esta abrumadora situación, Guapo la zarigüeya y un grupo defensores animalistas se pusieron manos a la obra para educar a la sociedad acerca de la importancia de proteger la vida de las zarigüeyas y en general de todas las especies.
Respeto y amor por la vida.
En compañía de otros animalitos como reptiles, aves, entre otros, Guapo viajaba constantemente a charlas educativas y aunque sus compañeros de labores son realmente sorprendentes, la zarigüeya siempre llamó la atención de los asistentes por su nobleza y gran tamaño, era un ejemplar realmente hermoso.
Los días de este ejemplar se desarrollaron entre charlas, siestas y hacer crecer a su familia, no obstante, los años fueron pasando y la edad no llegó sola, pues algunas enfermedades normales del paso del tiempo llegaron al peludito cuerpo de Guapo.
Tristemente, un día su cuerpito no dio más y un infarto terminó con la vida de este inocente ser tan importante para el medio ambiente y querido para la población mexicana.
La encargada de dar esta triste noticia fue la activista Mia Fressy, quien lamentó la perdida de este hermoso ejemplar que hasta su último día de vida estuvo muy amado, cuidado y consentido. ¡Vuela alto Guapo!