Con casi 4.000 kilómetros cuadrados, el enorme trozo de hielo podría hacerle mucho daño a Georgia del Sur.
En el remoto Atlántico Sur, se encuentra la isla de Georgia del Sur, un territorio perteneciente al Reino Unido que, debido a la importancia que tiene para la fauna y la flora del lugar, se ha convertido en una área marina protegida, vigilada constantemente por los pocos habitantes humanos de su geografía, muy cercana a la Antártida.
La isla no solo es parte importante de la conservación del planeta para el cambio climático, también es el hogar de una gran parte de la población de pingüinos del mundo. Alberga a la mitad los pingüinos rey y papúa del mundo, y alrededor de una cuarta parte de los pingüinos macaroni del mundo en un paisaje ideal para ellos, por lo cual, el choque de un enorme iceberg que se ha ido acercando durante los últimos meses sería desastroso.
Podría fragmentarse o mantenerse unido y chocar fuertemente.
Un enorme iceberg, conocido como A68A, recorre las costas cercanas a las islas desde hace un par de días, sin embargo, su desprendimiento se dio en 2017 cuando, debido a el calentamiento global, se separó de la plataforma Larsen C en la Antártida. Aunque ha recorrido miles de kilómetros, hasta este año algunos vuelos de inspección lo vieron en mar abierto, acercándose peligrosamente a la isla repleta de pingüinos.

Aunque su profundidad no es la adecuada para icebergs de forma tabular, según dicen algunos científicos, la isla no deja de correr el riesgo de que ese factor lo acerque más a tierra firme, sin embargo, también cabe la posibilidad de que se termine fragmentando antes de tener contacto con Georgia del Sur, todo depende del rumbo que tome.
Por ahora, todos los expertos están tratando de llegar a las teorías menos catastróficas. Aunque el historial del iceberg durante los últimos tres años muestra que es muy probable que no se desintegre, por lo mucho que ha viajado sin romperse hasta el momento, aseguran que no tienen manera de hacer que explote o se fragmente antes de llegar al territorio.

Actualmente se encuentra a muy pocos kilómetros de la isla y el impacto será grande, sin embargo, según las predicciones, la gran mayoría de la población de pingüinos no sufriría mayores daños. Esperamos con los dedos cruzados a que así sea y todo permanezca bajo control.